« en: 28 Diciembre, 2014, 00:59:22 »
De la vieja Sangre y Honor.
-Corría el año 2006 cuando wowaura (por los más viejos conocido como Anarchy) abrió definitivamente sus puertas a la expansión burning cruzade. Eran tiempos duros, donde la gente solía ayudar a los demás muy poco y el egoísmo circulaba por la atmósfera de Azeroth, donde saquear el templo oscuro era el mejor pasatiempo aunque para ello se pisoteara al prógimo.
En esta oscuridad debía existir algo de luz, y fue entonces cuando se encontraron Radical y Lilith. Radical era un bravo guerrero curtido en el aguante y lilith una paladina justiciera que pronto aprendería de él. Fue ese el momento en el cual se creó Sangre y Honor, una guild que como propósito sería impartir luz en un mundo de cáos.
Sangre y Honor, se basaba en un sistema justo, tutelada por un grupo de senadores que se reunían para votar todo lo referente a dicho clan, así de como ayudar al prógimo en la mesa redonda de los SYH (como la leyenda de Camelot, donde nadie es más que nadie).
No tardo mucho en crecer, y convertirse en una de las hermandades más fuertes junto con la antigua Rune y Magios.
Pero no todo dura eternamente... Como suele pasar la envidia, el caos, y los malentendidos se fueron colando en Sangre y Honor, hasta tal punto que llegó su disolución, a pesar de ser la primera guild en tirar los monstruos de la 3.3.5 antes de abrir la ciudadela de Arthas, la desaparición de Radical, tampoco ayudó mucho.
Sangre y Honor cayó en el olvido, y la mayoría de sus integrantes después de dar muchas vueltas terminaron al servicio de la malvada Cruzada Escarlata, alimentada por el odio y la sed de venganza, fue un elixir para los guerreros y hechiceros que en un tiempo fueran los mejores, llegando a tirar a arthas en 10n, 10h, 25h entre otras azañas.
Sobre la nueva sangre y honor
« Última modificación: 25 Abril, 2016, 13:09:11 por Gé »
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