Autor Tema: El asalto al Sagrario Rubi.  (Leído 1564 veces)

Lilith

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El asalto al Sagrario Rubi.
« en: 01 Febrero, 2015, 12:59:53 »
La sagrada Cámara de los Aspectos situada bajo el Templo del Reposo del Dragón ha visto alzarse y caer a ejércitos a lo largo de la historia. Durante más de diez milenios, los cinco santuarios de los Vuelos han sido tierra sagrada para los dragonantes, al abrigo de los daños del caos causado por la creación del Alma demoníaca y protegidos de los estragos de la Plaga gracias a una extraña colaboración entre los miembros de los cinco Vuelos. El Vuelo Rojo, dedicado a la protección de todas las formas de vida de Azeroth, ha liderado un intento de colaboración entre Vuelos, conocido como el Acuerdo del Reposo del Dragón, guiado por los dragones rojos desde su venerado Sagrario Rubí. La unión dracónica, al menos frente a un gran peligro, parece una posibilidad real.

A pesar de ello, la sospecha ha atormentado a todos los dragones del Acuerdo del Reposo del Dragón desde el momento de su creación. Inmediatamente después de los eventos que provocaron la guerra del Nexo, la líder de los dragones rojos, Alexstrasza la Protectora, instruyó a sus hijos para que vigilasen el Acuerdo en busca de más pruebas de peligros internos. El Vuelo Rojo descubrió rápidamente la ubicación de una guarida de huevos de dragón Crepuscular, las retorcidas creaciones de Alamuerte el Destructor, oculta en el Sagrario Obsidiana del Vuelo Negro.

Los dragones rojos estaban ya al límite debido a la batalla contra la Plaga y el Vuelo Azul y no se atrevieron a avanzar abiertamente contra el Sagrario Obsidiana por miedo a perder aún más aliados. En su lugar, el consorte de Alexstrasza, Korialstrasz, informó en secretó sobre los huevos Crepusculares a sus aliados del Consejo de los Seis de Dalaran. Pasó muy poco tiempo (meros instantes en la vida de un dragonante) hasta que héroes mortales arrasaron el Sagrario Obsidiana, derrotaron a Sartharion, destruyeron los huevos y asestaron un golpe sustancial al linaje Crepuscular. El golpe pasó sin reconocimiento, mención, ni recompensa.

Ahora, un siniestro silencio ha cubierto el Templo del Reposo del Dragón. Los guardas dracónicos ubicados en el exterior del Sagrario Rubí de la Protectora han desaparecido. Las piedras del portal que lleva a las cámaras del Sagrario están agrietadas. La agrura de fuegos sofocados invade el aire de la antecámara y los dragones rojos dedicados a vigilar el santuario de la Protectora no han respondido a los mensajes místicos de sus hermanos y hermanas.

La ausencia de los guardianes y el debilitamiento de la estructura son causa suficiente para alimentar una inmensa preocupación entre los miembros del Acuerdo, pero es mucho peor la implicación de que el Sagrario Rubí, que alberga el nido de huevos de dragón rojo y el futuro del Vuelo Rojo, podría estar en peligro. La batalla contra la Plaga en Rasganorte continúa con nuevas víctimas cada día, y las fuerzas de la vida se verían privadas de uno de sus bastiones más importantes si cayese el Vuelo Rojo y su Sagrario quedase destruido.

El desarrollo de los acontecimientos exige una respuesta inmediata, pero los dragones del Acuerdo del Reposo del Dragón están en un mar de dudas. No se sabe casi nada sobre quién podría ser el responsable del asalto al Sagrario Rubí: el Vuelo Negro no es conocido por su clemencia o paciencia, pero sus efectivos en Rasganorte son, sin duda, limitados. ¿Qué fuerza podría ser lo suficientemente poderosa u osada para asaltar el bastión de estas vermis ancestrales? ¿Cómo podría un enemigo así colarse entre los guardianes del templo sin ser detectado? Sin duda, los defensores del Templo del Reposo del Dragón habrían detectado cualquier fuerza que se acercase por aire o tierra.

Por el momento, los miembros del Acuerdo y sus aliados deben ponerse en la peor situación imaginable: que toda la vida del interior del Sagrario Rubí se encuentre al borde de la extinción y solo una intervención inmediata evite el diezmo del Vuelo Rojo. Descubrirán que la verdad es mucho peor.




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