Los chamanes son los visionarios espirituales de las tribus y los clanes, son sanadores dotados con el don de ver el mundo de los espíritus y de comunicarse con criaturas invisibles a los ojos de los seres normales, además de tener visiones de su futuro que utilizan para guiar a su gente en los tiempos difíciles. A primera vista son seres tranquilos y serenos, pero si se enfadan pueden desatar fuerzas formidables, a través de sus totems que tienen conexión y poder sobre los elementos de la naturaleza.
Historia
El chamanismo existe desde que las razas inteligentes descubrieron por primera vez el poder de los elementos (a saber: tierra, aire, fuego y agua). En Draenor, ahora conocido como Terrallende, los orcos practicaron el chamanismo, y lo enseñaron a los Draenei cuando llegaron de Argus, al igual que en Azeroth lo eran los Trolls y los Tauren. Aunque este conjunto de prácticas religiosas florecieron en Azeroth, en Draenor se extinguió prácticamente cuando la gran horda cruzó el Portal Oscuro, ya que muchos de los grandes chamanes, como Zuluhed o Ner’zhul, al igual que Gul’dan lo hicieron dirigiendo a las tropas.
Kil’Jaeden, señor de la Legión Ardiente, en la montaña sagrada de Oshu’gun convenció bajo la forma de los ancestros chamanes del pueblo orco de que los Draenei eran el enemigo. Dada la influencia de estos en el orden civil, la horda se dirigió contra ellos provocando grandes masacres. Toda esta sangre derramada ofendió a los espíritus que finalmente negaron a los chamanes el uso de sus poderes.
Una vez hecho esto, la legión ardiente hizo que los chamanes usaran los más eficientes poderes viles, convirtiéndose en masa en brujos, y aunque se cree que algunos intentaron volver a las raíces ese cambio era literalmente imposible. Drek’Thar, por ejemplo, nunca se ha perdonado la aceptación de la corrupción demoníaca que lo invade a él y a la raza orca desde ese día.
El ya brujo Nerz’hul creó los portales de Draenor hacia otros muchos mundos para escapar de la vengativa alianza que había cruzado el portal oscuro con energías desatadas que convirtieron Draenor en el rasgado Terrallende actual, aunque fue de repente abducido por Kil’Jaeden que le prometió una existencia de dolor y sufrimiento si no servía a la Legión. Ante esta pregunta aceptó la segunda opción, convirtiéndose en el Rey Lich. Actualmente habita el cuerpo de Arthas Menethil, el primero y más poderoso Caballero de la Muerte de segunda generación.
El chamanismo en los orcos, quedó pues extinto hasta la llegada de Thrall, hijo del fallecido Durotan y futuro jefe del clan Lobo Gélido. Este líder unió los reinos del Jefe de Guerra en la Nueva Horda, basada en una nueva generación de chamanes, rompiendo el letargo de los orcos cautivos a la vez que desterraba la magia oscura de la legión ardiente. Curiosamente, en los campos de internamiento los orcos que ahora están liderados por un poderoso chamán en el reino orco de Durotar, insultaban a los que contaban historias fantásticas e increíbles llamándoles chamanes.
Filosofía Chamanística:
El chamanismo está en las creencias tradicionales de todos los pueblos y sus prácticas van desde diagnosticar, curar, causar sufrimiento, o incluso ¡ver el futuro! a través de una conexión o relación con los espíritus. Por tanto, se piensa que tienen las habilidades de controlar el tiempo, adivinar, interpretar los sueños, proteger de forma astral y viajar a los mundos superiores e inferiores.
La base del chamanismo es la creencia firme de que el mundo está invadido por fuerzas invisibles o espíritus que afectan a la vida cotidiana. Contrasta con el animismo, por ejemplo, en que requiere habilidades y conocimientos muy específicos, aunque no se encuadren en organizaciones rígidas como los sacerdotes de la Luz y, de hecho se pensaba que las disciplinas de la Luz Sagrada eran incompatibles con el chamanismo, pero la llegada de los chamanes Draenei prueba que los espíritus no son tan diferentes de la Luz.
Los chamanes adquieren sus poderes mediante pactos con los espíritus no robándolos y Por esta razón los nombres de sus hechizos se refieren más a “llamadas” que a “conjuros”.
Hay cinco elementos espirituales: la tierra, el aire (o viento), el fuego, el agua y lo salvaje, por lo que pueden causar terremotos, invocar tormentas, conjurar fuego o encontrar agua. En lo que se refiere al espíritu de lo salvaje, es el más complejo y el menos comprensible, pues está atado a la vida que crece cuando los otros están en armonía. Este espíritu contiene incluso el poder de devolver la vida a los cuerpos muertos, aunque un chamán no debe violar las fronteras de la vida y de la muerte ya que sería negar las máximas enseñanzas de los espíritus (por eso reencarnan y no resucitan).
Organizaciones chamanísticas
*Anillo de la Tierra: Son un grupo de chamanes de todas las razas conectadas a los espíritus elementales.
* Una hermandad a la que no se le da nombre in-game de Draenei liderada por Farseer Nobundo.
