La Crematoria es la espada del antiguo Alto Señor Alexandros Mograine de la Mano de Plata, nombrada así por el propio Alexandros.
Su hijo mayor, Renault le traicionó y le asesinó utilizando la espada, convirtiéndola en la Crematoria Corrupta. Alexandros resucitó como un caballero de la muerte y la mantuvo en su posesión hasta que su hijo más joven, Darion se vio obligado a matarle.
Entonces Darion utilizó la espada para suicidarse, liberando el alma de su padre, y por consiguiente, convirtiéndose el mismo en un caballero de la muerte. La espada fue purificada tras la traición del Rey Exánime y le fue entregada a Tirion Vadín.
La Crematoria es uno de los objetos más codiciados y más ricos en trasfondo del World of Warcraft, pero aún no puede ser obtenida por los jugadores. Las estadísticas del objeto conocido serían ciertamente cambiadas si fuese introducida. Mientras que la historia de la espada fue poco revelada durante el World of Warcraft original, ha tenido un papel más pronunciado durante Wrath of the Lich King.
Historia
La Purificación de la Crematoria
Durante el asalto a la Cumbre de Rocanegra en la Segunda Guerra, el Alto Señor Mograine de la Mano de Plata se apoderó de un misterioso cristal oscuro del cadáver de un brujo orco. El cristal era la “personificación viviente de la oscuridad” y provenía de Draenor. Solo con tocarlo, la mano de Mograine sufrió heridas que no podían ser curadas.
Mograine mantuvo el cristal en secreto hasta que los primeros rumores sobre la Plaga llegaron a Lordaeron. El reveló el cristal a los demás líderes de la Mano de Plata, sugiriendo que ellos buscasen la polaridad opuesta del cristal – una manifestación de Luz en sí misma – para ser utilizada contra el inminente holocausto de no-muertos. Quienes observaban a Mograine, se espantaron a la vista del cristal oscuro, e intentaron destruirlo con un hechizo sagrado. Inesperadamente, el cristal absorbió el hechizo y se convirtió en su antítesis, el cristal de pura luz que Mograine había sugerido momentos antes. Se decidió que de este cristal sería forjada un arma que aplastaría a los no-muertos con tal poder que dejaría una nube de ceniza a su paso – La Crematoria.
Mograine y el Alto Inquisidor Ribalimpia viajaron a Forjaz, donde el Rey Magni Barbabronce forjaría la espada el mismo en el Gran Yunque, infundiendo en ella la rabia y el deseo de venganza por su hermano Muradin Barbabronce quien se creía había caído ante la Agonía de Escarcha.
La Caída de la Crematoria
Tras la disolución de la Mano de Plata siguiendo el engaño de Arthas, los líderes restantes se aliaron para luchar contra los no-muerto de las, ahora, Tierras de la Plaga. La Crematoria se convirtió en el arma más letal en su arsenal – así pues, pronto tomó la atención de Kel’Thuzad. Balnazzar, en el nuevo poseído cuerpo de El Gran Cruzado Saidan Dathrohan, se aseguró de, secretamente, manipular a los demás miembros de la Mano de Plata para los deseos de la Legión Ardiente. Cuando Mograine quiso atacar Entrañas, Balnazzar cambió sus planes para la elminar al Alto Señor con el fin de proteger a su hermano, Varimathras, quien estaba manipulando a Sylvanas Brisaveloz y sus Renegados.
Balnazzar hizo un pacto con Kel’Thuzad para elminar al Alto Señor Mograine: la peste de la Plaga sería destruida, y los Señores del Terror continuarían con sus deberes. Él corrompió al hijo de Mograine, Renault, e hizo planes para tender una trampa al Alto Señor. Renault acompañó a su padre y al Alto Inquisidor Ribalimpia a Stratholme, donde las legiones de la Plaga les esperaban. Renault huyó y se escondió mientras Mograine y Ribalimpia se defendían el uno al otro. Ribalimpia fue atrapado vivo bajo una pila de cadáveres. Mograine, sólo, continuó golpeando a los miles de no-muertos con facilidad, pero en un momento de cansancio dejó caer su espada. Renault salió de su escondite y aprovechando la vulnerabilidad de su padre tomó la Crematoria y atravesó a su padre, acto que corrompió la espada al ser utilizada para semejante acto de traición. Tras esto, Kel’Thuzad devolvió a la vida a Mograine como uno de sus Caballeros de la Muerte de Naxxramas y reclamó la corrupta espada. Renault se convirtió en el Comandantes del Monasterio Escarlata, y Balnazzar consiguió el poder absoluto sobre la Cruzada Escarlata.
Enloquecido por liberar a su padre, Darion Mograine lideró una misión a Naxxramas con un pequeño grupo del Alba Argenta. Tras encontrarle, Alexandros desoyó las súplicas e intentos de su hijo por redimirlo, forzando a Darion a asesinarlo. Darion Mograine, tomó posesión de la Crematoria Corrupta tras matarle. Inmediatamente, Darion oyó la voz de su padre a través de la Crematoria, quien lo guió a través de un portal de vuelta a las Tierras de la Plaga. La voz guió a Darion hacia Renault en el Monasterio Escarlata donde luchó contra su hermano, quien arremetió contra él e intentó matarle. Antes de que Renault fuera capaz de infringir el último golpe, la Crematoria Corrupta actuó por su cuenta, emitiendo un aura de llamas esmeralda que tomaron la forma del propio Alexandros, vestido con una armadura Dreadnaught. Renaulto suplicó el perdón de su padre, quien lo decapitó al instante y entonces dijo que estaba perdonado. El espíritu de Alexandros regresó a la espada.
En algún momento posterior, Darion utilizó la Corrupta Crematoria para suicidarse con la intención de liberar a su padre. Éste, fue resucitado como un Caballero de la Muerte, y se convirtió en el Alto Señor de los Caballeros de la Espada de Ébano.
Durante la Batalla por la Capilla de la Luz, en las Tierras de la Plaga. Darion se encontró con el propio Tirion Vadín, quien le reveló que el Rey Exánime había utilizado a sus Caballeros de la Muerte enviándolos a una trampa. El propio Rey Exánime apareció y Darion entregó La Crematoria a Tirion, purificando ésta al instante. El Rey Exánime huyó a Rasganorte al verse incapaz de vencer a Tirion en terreno sagrado.
Actualmente la Crematoria pertenece a Tirion Vadín, Alto Señor de la Cruzada Argenta.