Autor Tema: La Guerra De Los Ancestros  (Leído 1740 veces)

Lilith

  • Simplemente rol
  • Moderator
  • Spammer
  • *****
  • Mensajes: 3420
  • Karma: +3316/-544
  • Torturar herejes no es un vicio.
  • Personaje: Lilith.
  • Clase: Paladin/tank/dps/healer.
  • Raza: Humana rolera.
  • Hermandad: Cruzada escarlata.
La Guerra De Los Ancestros
« en: 28 Octubre, 2013, 09:53:24 »
La guerra de los ancestros es un hecho muy notable, ya que por este hecho se creo el Maelstrom. El mundo de Azeroth sólo estaba conformado por un solo continente, Kalimdor. En el centro de Kalimdor existía un lago repleto de energías incandescentes (arcanas), este era el Pozo de la Eternidad, una fuente de magia proveniente de más allá de los confines del mundo. El pozo de la eternidad era una fuente de vida. Con el tiempo unos seres humanos abusaron del pozo de la eternidad intentando traer de vuelta al poderoso titan Sargeras.

En torno a 10.000 años antes de que tuviera lugar la Primera Guerra de Azeroth entre humanos y orcos, el mundo de Azeroth sólo constaba de un continente, Kalimdor. En el centro de Kalimdor existía un lago repleto de energías incandescentes, este era el Pozo de la Eternidad, una fuente de magia proveniente de más allá de los confines del mundo. El pozo era una fuente de vida.Con el paso del tiempo unos humanoides nocturnos descubrieron el lago, construyeron allí sus casas y con el tiempo el poder del lago les afectó, volviéndoles inteligentes e inmortales. Estos seres se hicieron llamar Kaldorei. Los Kaldorei o elfos nocturnos, como se les llamaría más adelante, adoraban a la diosa Elune, diosa lunar que, creían, dormía en el fondo del lago durante el día. Cenarius1
El Semidios Cenarius y su aparición con los elfos.Trataron de estudiar las magias arcanas de las energías del lago, y mientras crecían, descubrían nuevos territorios de Kalimdor y se encontraron con los Dragones que fueron enviados por los Titanes para proteger Azeroth, criaturas enormes que se habían convertido en guardianes del mundo, y a los que prefirieron no molestar por su inmenso poder.Con el tiempo, los Kaldorei aprendieron de los poderes  del pozo y comenzaron a estudiar la magia arcana. Estos estudios llevó a los Kaldorei a contactar con poderosas criaturas, pero la más llamativa fue el Semidios Cenarius, el semidiós de los bosques, quien se mostró amable con los elfos y les enseñó gran cantidad de cosas sobre la naturaleza. A raíz de esto, los Kaldorei desarrollaron un fuerte afecto por los bosques y la naturaleza (Puede ser notado en los juego de Warcraft). Con el tiempo, algunos elfos nocturnos pensaron que el abuso de la magia podría traerles desequilibrio, pero no fueron escuchados, y los tercos comenzaron a levantar templos enormes, a crear poderosos objetos mágicos y adaptaron el mundo a sus necesidades (la magia arcana). Una de las hechiceras, Azshara, alcanzó tanto conocimiento que fue coronada reina de los Kaldorei y se le construyó un palacio a orillas del Pozo de la Eternidad.El pueblo de los elfos creció con el tiempo por el continente y llegó un momento en que La Reina Azshara escogió a unos servidores personales que recibieron el nombre de Quel'Dorei (Bien nacidos), por su gran desempeño en la magia arcana, pero esto les llevó a creerse superiores a sus hermanos. El líder de los Quel'dorei, Dath'Remar caminante del sol (Dath'Remar Sunstrider) no tardó en hacerse con las riendas del país, y los Quel'dorei pasaron a ser envidiados en secreto por los demás Elfos Nocturnos (Kaldorei), no pasó así con Azshara que era incluso admirada como la encarnación de la diosa Elune, lo que causó disgusto entre las sacerdotisas de la Luna, en especial con la sacerdotisa Tyrande Susurravientos.Quel´dorei
Quel'dorei en el abuso de la magia arcanaAzshara ordenó a los Altonatos estudiar concienzudamente las energías del Pozo y estos empezaron a desentrañar las energías místicas del pozo, igual que lo hacían los eruditos. Conforme descubrían más poder, podían crear y destruir a su antojo. Con el tiempo empezaron a abusar del uso de la magia, y fueron advertidos por Cenarius de que esto sólo traería problemas, pero sus consejos fueron en vano. Con el tiempo, Azshara y los Altonatos se fueron distanciando de sus hermanos Kaldorei, y una extraña palidez cubrió sus rostros. Malfurion Tempestira (Malfurion Stormrage), un joven erudito y druida aprendiz de Cenarius, hijo de un gran druida también aprendiz de él, percibió que una influencia mágica los había corrompido, y a pesar de que  no pudo identificar el origen de este mal, supo que lo cambiaría todo.




Todas las ratas de los sótanos se venden por un queso

Lilith

  • Simplemente rol
  • Moderator
  • Spammer
  • *****
  • Mensajes: 3420
  • Karma: +3316/-544
  • Torturar herejes no es un vicio.
  • Personaje: Lilith.
  • Clase: Paladin/tank/dps/healer.
  • Raza: Humana rolera.
  • Hermandad: Cruzada escarlata.
Re: La Guerra De Los Ancestros
« Respuesta #1 en: 28 Octubre, 2013, 09:55:28 »
La Llegada de Sargeras
La irresponsabilidad de los Quel'dorei les costó caro. El abuso de la magia arcana fue detectado, a través del Pozo de la Eternidad, por mentes demoniacas. Sargeras, se lanzó a buscar el origen de la magia empleada. Al descubrir el mundo de Azeroth y ver que allí estaba el pozo de la eternidad, surgió en él el ansia de poder del pozo de la eternidad, decidiendo acabar con el mundo de Azeroth y reclamar las fuerzas del Pozo de la eternidad para sí mismo.
Sargeras se dirigió hacia Azeroth junto a su Legión de Fuego, formada por millones de caóticos demonios, provenientes de todos los confines del Vacio Abisal. Archimonde y Mannoroth prepararon sus guerreros  deomíacos y atacaron. Azshara, atraída por el poder mágico de Sargeras, le abrió las puertas a su mundo y los Altonatos, corruptos por la magia arcana lo convirtieron en su Supremo Dios.Para demostrar su lealtad, Azshara y los Quel'dorei abrieron un Portal Mágico en el Pozo de la Eternidad.Cuando todo estuvo listo,  El Poderoso Sargeras comenzó la invasión sobre Azeroth. La Legión de Fuego arrasó con los poblados de los Kaldorei, los demonios invocaron a los Infernales, gigantes de roca negra y llamas verdes que alcanzaron las tierras de Kalimdor como meteoros. Los demonios avanzaron sin excesivos problemas y los elfos nocturnos, aunque defendieron su territorio, se vieron obligados a retroceder ante la Legión De Fuego.
 La Ayuda De Los AncestrosEditar sección
Images (15)
Malfurion Stormrage, su hermano Illidan Stormrage y Tyrande Whisperwind ayudaron a acabar con la legion de fuego.El Gran Druida Malfurion Tempestira escapó para ayudar a su gente. Su hermano gemelo, Illidan Tempestira, a pesar de no ser un Quel'dorei, aprendió a emplear la magia arcana. El Druida Malfurion convenció a su hermano de que dejara sus prácticas de magia arcana para ayudar a su gente y ambos escaparon junto a la sacerdotisa Tyrande Susurravientos. Ambos hermanos se enamoraron de la bella sacerdotisa Tyrande, pero Tyrande sólo correspondió al Druida Malfurion. Illidan se resintió por esto, pero el dolor de su corazón no tenía comparación frente a su necesidad de magia arcana. Illidan sufría la misma sed de magia que los Quel'dorei y pensó que empleando las mismas energías mágicas contra la Legión De Fuego, podría derrotarla.Illidan' y sus seguidores formaron un grupo de guerreros, conocidos como Cazadores de Demonios. Los Cazadores se cegaban los ojos para poder ver con claridad las auras demoniacas y para emplear todo su potencial mágico contra su enemigo sin ser molestados por la realidad Fisica. El Druida Malfurion nunca perdonó a Illidan por convertirse en Cazador de Demonios, pero a Illidan no le importaba, solo quería impresionar a la sacerdotisa Tyrande Whisperwind.  El Semidios del bosque Cenarius, que se comprometió a ayudar a los elfos nocturnos, pidió ayuda a los dragones guardianes. En poco tiempo Alexstrasza la Roja atacó a los demonios de la legion ardiente. Cenarius llamó a los espíritus de los bosques, surgiendo los Ancestros y los Tnospamts, hombres árbol. Malfurion, Illidan y Tyrande realizaron un furioso contraataque contra los demonios. Illidan avanzaba a través de los demonios mientras estos caían bajo su aura mágica, que dañaba todo lo que tocaba; hasta que llegó a encararse al demonio Azzinoth, capitán de los ejércitos de demonios, y ambos se enfrentaron. Illidan derrotó a Azzinoth y tomó sus espadas curvas como trofeo, espadas que con el tiempo acabarían siendo una extensión de sus brazos.
El Despertar De AlamuerteEditar sección
580 deathwingart
Dragon Alamuerte
Despues de un tiempo de brutales batallas, un terrible acontecimiento cambió los planes. El dragón negro, Neltharión, se volvió loco durante el ataque de la Legión de Fuego. Brotó de él su lado oscuro y se rebautizó como Deathwing (Ala Muerte). El dragón negro traicionó a sus hermanos dragones abandonando la batalla contra la Legion Ardiente dejandolos solos en la batalla. Avergonzados, los demás dragones tuvieron que retirarse.El Druida Malfurion vio como se iban las esperanzas sin sus más grandes aliados, los dragones. Convencido de que el Pozo de la Eternidad era la unión entre el mundo fisico y los demonios, Malfurion decidió que había que destruirlo para siempre. Muchos elfos se horrorizaron ante esto ya que el pozo era el origen de su inmortalidad, no obstante, Tyrande creyó en él y decidió atacar el palacio de Azshara y destruir el Pozo para salvar Kalimdor y prevenir la llegada de Sargeras.
La Planeacion del Ataque Al Templo AzsharaEditar sección
Images (18)
Illidan Stormrage, quien guardo aguas magicas en un frasco para reclamarlas mas tarde.
El Gran Druida Malfurion y La Sacerdotisa Tyrande planearon toda la noche para el gran ataque al palacio, luego atacaron el palacio de Azshara tratando de parar la llegada de Sargeras. Pero la Reina Azshara estaba preparada y los guerreros de Malfurion fueron apresados. Tyrande fue capturada y apresada por los Quel'dorei cuando trató de atacarla por la espalda y sufrió graves heridas. Malfurion entró en cólera y se decidió a acabar personalmente con la reina enloquecida. Por sorpresa, el hermano de Malfurion, Illidan apareció, convencido de que la destrucción del Pozo le impediría practicar magia, y avisó a los Altonatos de las intenciones de su hermano. Finalmente, tomó aguas del lago en un frasco, para reclamarlas más tarde para sí mismo. Illidan sabía que los demonios destruirían la sociedad élfica.

La Gran Destruccion del Pozo De La Eternidad En KalimndorEditar sección
The barrens split
Azshara, prevenida por Illidan, entabló una batalla épica contra Malfurion, quién estaba dispuesto a vencer o morir. Pero el portal que los Quel'dorei estaban sosteniendo se volvió inestable al ser atacados y esto provocó una terrible explosión de magia arcana. Tan fuerte fue esta explosión que destruyó un 80% de la tierra de Kalimndor, y el Pozo de la Eternidad se colapsó entre los elfos y los demonios, cnospamdo asi el gran cataclismo.El colapso del pozo destruyó las bases del mundo y una gran parte de Kalimdor fue tragada por los mares, quedando el continente separado en dos masas de tierra alejadas por un vasto nuevo océano. En el centro de ese nuevo océano surgió una tormenta de energías caóticas, justo donde antaño estuvo el Pozo. Esta tormenta eterna, se llamó el Maelstorm, y ya jamás cesaría.
Un Nuevo Mundo - AzerothEditar sección
Ashenvale-Trees-3937
Bosque de AshenvaleLa Sacerdotisa Tyrande y Malfurion fueron rescatados por El Semidios Cenarius. Ambos guiaron a los elfos nocturnos restantes hacia nuevas tierras para construir un nuevo hogar. Sargeras y la Legión de Fuego, habían sido desterrados por el colapso del Pozo, pero el precio fue terrible. Los elfos nocturnos se dieron cuenta de que habían sobrevivido bastantes Quel'dorei, que se unieron a los elfos nocturnos para buscar un nuevo hogar. Aunque Malfurion no confiaba en ellos, sabía que sin el Pozo no podrían dominar su magia arcana, por lo que no eran una amenaza.
Muchos se alegraron cuando descubrieron que el monte Hyjal y el bosque de Vallefresno (Ashenvale), el hogar de Cenarius considerado como sagrado, había sobrevivido. Buscando un nuevo hogar, Malfurion y los Kaldorei subieron la montaña y al llegar al valle, encontraron un lago. Uno de los Quel'dorei se lanzó sobre las aguas del lago con gran excitación. Con horror para todos los demás, las aguas del lago rebosaban energía mágica..


World of Warcraft Editar sección
En IconoWoWMini puede leerse por medio de un libro cuyo texto presenta algunas variaciones con respecto al publicado en la página oficial de World of Warcraft. Dicho libro puede encontrarse en el Ateneo del Monasterio Escarlata, en la segunda planta de una casa en el Bancal del Artesano de Darnassus y en la posada del barrio del Parque en Ventormenta. Cuenta para el logro Money achievement Erudito.

La guerra de los Ancestros
El uso temerario de la magia de los Altonato envió ondas energéticas desde el Pozo de la Eternidad hasta la Gran Oscuridad en el más allá. Las ondas expansivas de energía fueron percibidas por terribles mentes de otros mundos. Sargeras, el Gran Enemigo de la vida y Destructor de los Mundos, percibió las poderosas ondas y se sintió atraído por su distante punto de origen.

Al descubrir el mundo primigenio de Azeroth y las energías ilimitadas del Pozo de la Eternidad, Sargeras experimentó un apetito insaciable. El gran dios oscuro del Vacío sin nombre decidió destruir el mundo en ciernes y reclamar las energías como suyas.

Sargeras reunió a su vasta Legión Ardiente y se dirigió hacia el desprevenido mundo de Azeroth. La Legión estaba formada por un millón de demonios que vociferaban, todos procedentes de los reinos más apartados del universo, ávidos de conquista. Los tenientes de Sargeras, Archimonde el Rapiñador y Mannoroth el Destructor, prepararon a sus esbirros infernales para el ataque.

La reina Azshara, inmersa en el terrible éxtasis de la magia, fue víctima del innegable poder de Sargeras y accedió a concederle la entrada en su mundo. Incluso sus siervos Altonato se rindieron ante la inevitable corrupción de la magia y veneraron a Sargeras como a un dios. Para demostrar su lealtad a la Legión, los Altonato ayudaron a su reina a abrir un enorme portal en las profundidades del Pozo de la Eternidad.

Una vez realizados todo los preparativos necesarios, Sargeras inició la devastadora invasión de Azeroth. Los demonios guerreros de la Legión Ardiente invadieron el planeta a través del Pozo de la Eternidad y sitiaron las ciudades dormidas de los elfos de la noche. Dirigidos por Archimonde y Mannoroth, la Legión irrumpió sobre las tierras de Kalimdor, dejando a su paso cenizas y dolor.

Los demonios brujos invocaron malignos infernales que cayeron como mortíferos meteoros sobre las cimas de los templos de Kalimdor. Una banda de matones sanguinarios conocidos como Guardias apocalípticos arrasaron los campos de Kalimdor, asesinando a todo el que se cruzaba en su camino. Manadas de canes manáfagos saquearon el campo sin encontrar resistencia. No obstante, los valientes guerreros kaldorei defendieron su antigua tierra natal, pero poco a poco se vieron obligados a ceder terreno ante el ataque furibundo de la Legión.

Malfurion Tempestira decidió buscar ayuda para su gente asediada. Tempestira, cuyo propio hermano Illidan practicaba la magia de los Altonato, estaba indignado por la creciente corrupción entre estos nobles. Convenciendo a Illidan de que abandonara su peligrosa obsesión, Malfurion buscó a Cenarius y reunió fuerzas para iniciar la resistencia.

La bella y joven sacerdotisa Tyrande accedió a acompañar a los hermanos en nombre de Elune. Aunque Malfurion e Illidan amaban por igual a la idealista sacerdotisa, el corazón de Tyrande pertenecía solo a Malfurion. Illidan sentía celos por el romance de su hermano con Tyrande, pero sabía que su mal de amores no era nada comparado con el dolor que le causaba la adicción a las artes de la magia.

Illidan, que sentía una creciente dependencia de las poderosas energías de la magia, luchó para controlar su abrumador deseo de volver a vaciar las energías del Pozo. No obstante, con el paciente apoyo de Tyrande, pudo dominarse y ayudó a su hermano a encontrar al solitario semidiós Cenarius.

Cenarius, que habitaba en los Claros de Luna sagrados del distante del Monte Hyjal, accedió a ayudar a los elfos de la noche, encontrando a los antiguos dragones y enviándolos en su ayuda. Los dragones, dirigidos por la colosal Alexstrasza, ordenaron a sus poderosos Vuelos enfrentarse a los demonios y a sus infernales maestros.

Cenarius, invocando a los espíritus de los bosques encantados, armó un ejército de antiguos hombres árbol y los condujeron hacia el combate contra la Legión en un temerario asalto terrestre. Cuando los aliados de los elfos de la noche se reunieron en el templo de Azshara y en el Pozo de la Eternidad, se desató la guerra total. A pesar de la fortaleza de sus nuevos aliados, Malfurion y sus compañeros se dieron cuenta de que la Legión no podía ser derrotada solo mediante el poder militar.

Cuando la titánica batalla tuvo lugar en torno a la capital de Azshara, la reina ya estaba esperando la llegada de Sargeras. El señor de la Legión estaba preparándose para atravesar el Pozo de la Eternidad e irrumpió en aquel planeta en guerra. Cuando su sombra inconmensurable se acercó a la superficie del Pozo, Azshara reunió a sus más poderosos seguidores Altonato. La unión de sus poderes mágicos en un solo hechizo fue el único medio capaz de crear una entrada lo suficientemente grande para permitir la entrada a Sargeras.

Cuando la batalla asolaba los campos en llamas de Kalimdor, se produjo un hecho insólito. Los detalles se han perdido en el tiempo, pero se sabe que Neltharion, el Dragón Aspecto de la Tierra, enloqueció en un combate feroz contra la Legión Ardiente. Empezó a desmoronarse al tiempo que las llamas y la ira brotaban de su oscuro pelaje. Adoptando el nombre de Alamuerte, el dragón ardiente se volvió en contra de sus hermanos y retiró a las cinco bandadas de dragones del campo de batalla.

La repentina traición de Alamuerte fue tan destructiva, que las cinco bandadas de dragones jamás se recuperaron. Herida y conmocionada, Alexstrasza y otros nobles dragones se vieron obligados a abandonar a sus mortales aliados. Malfurion y sus compañeros, ahora terriblemente diezmados, apenas sobrevivieron a la matanza que sobrevino a continuación.

Malfurion, convencido de que el Pozo de la Eternidad era el cordón umbilical de los demonios con el mundo físico, insistió en que debía ser destruido. Sus compañeros, que sabían que el Pozo era la fuente de su inmortalidad y sus poderes, estaban horrorizados ante tal perspectiva. No obstante, Tyrande comprendió la sabia teoría de Malfurion y convenció a Cenarius y a sus compañeros a que atacaran el templo de Azshara y encontraran la manera de cerrar el Pozo por el bien de todos.




Todas las ratas de los sótanos se venden por un queso